viernes, 10 de septiembre de 2010

Felipe se enojó

  • Noviembre 2009
Cuando me lo dijo, pensé que había sido una broma. Un sarcasmo, una reacción exagerada. Pero no. Ese "abrazo fallido" al parecer caló hondo en la idea que tenía Felipe sobre mí. La primera vez me lo mencionó al pasar:

Fel dice: no me diste bola en la fiesta, casi ni pudimos charlar
Al dice: es que eras el centro de atención, cada vez que te veía estabas hablando con alguien
Fel dice: te hubieses acercado... encima que te quise abrazar y me sacaste volando
Al dice: hey... por qué decís eso?? no fue tan así! es que no soy demostrativa, soy tímida... perdón
Fel dice: jajaja caradura... encima lo primero que me preguntás es por la revista... interesada
Al dice: :(  fue lo primero que se me ocurrió decir! perdón... me siento mal ahora :(
Fel dice: jajaja te estoy cargando pancha
Entre esta crítica en forma de broma y la próxima tuvimos un enredo de desencuentros. La siguiente charla fue menos alegre y sentí que los reproches que me hacía eran reales.

Al dice: no volviste con acento español!
Fel dice: no... igual casi no hablamos nada... siempre con tu grupito, no me diste ni bola
              vos como que desapareciste, te fuiste adentro creo y ni bola
Al dice: y bueno, la fiesta era adentro... Ay Fel, ya hablamos esto, te dije que siempre estabas con gente y      que no daba ir e interrumpir, soy tímida
Fel dice: eso lo note, si... demasiado tímida Al
              además apenas llegué pensé que minimamente nos ibamos a dar un abrazo la verdad
              y no se, como que no querias... yo re contento de verte...
Al dice: yo también me alegré! es que me dio vergüenza? no sé... hacía años que no te veía
             yo tampoco sabía cuanta relación de confianza hay... no es lo mismo el msn
Fel dice: la relación de confianza que sientas Al
Al dice: perdoname si te pareció que no te di bola o no me alegré de verte, no fue mi intención
Fel dice: no pasa nada...
             bueno, queres venir un día a casa así charlamos bien? te muestro las fotos del viaje... no se, fijate
Al dice: dale, así nos ponemos al tanto :)
Así que quedamos en que el martes a la tarde lo voy a visitar. ¿De la "novia"? Ni noticias, no me contó nada. Ya veremos el martes.

Reflexión aparte: ¿es importante que se haya ofendido por el abrazo trunco? ¿Significa algo más? Ahora que quedé como una persona seca y fría, ¿me tratará diferente, con mayor distancia?
Cómo me gustaría cambiar esta inseguridad que me desgarra la vida... cómo me gustaría que sepa que para mí es lo más importante y que si no fuera tan tímida lo abrazaría eternamente.

Almendra 

sábado, 28 de agosto de 2010

Moonlight // ALE SANZ Y YO

  • Noviembre de 2009

Sábado a la noche, cumpleaños de 20 de Damián, mi compañero de facultad. Ese mismo que a lo largo de 1 año me confesó en reiteradas ocasiones su amor y todas las veces lo rechacé por estar esperando a Felipe. Hace unos días, en pleno viaje de colectivo, yo estaba sentada a su lado y pasó su brazo alrededor de mi cuello. Yo no sabía dónde meterme ni cómo reaccionar para no hacerlo sentir mal, pero tampoco darle a entender otra cosa. Desvié la mirada hacia la ventanilla y no le hablé más hasta que me bajé. ¡Qué situación incómoda! Él ya sabe lo que siento por Felipe, no sé por qué sigue insistiendo conmigo.···

En fin, estaba en el cumpleaños de este chico y a la noche salimos por el centro. Le mandé un mensaje a Felipe para ver si había salido, y ¡sí! Me dijo en qué bar estaba y que pasara así nos veíamos. Pero como yo no era la anfitriona, el lugar no lo elegía yo. Recorrimos varios bares, pero ninguno nos convencía. Yo insistía: "vayamos a Moonlight", pero no sé si Damián sospechaba o qué... el tema es que entrábamos a cualquier lado, menos a ese bar. Al fin pasamos por la puerta y, ante la presión de todos, no quedó otra alternativa. Se iluminó mi corazón de alegría cuando enfilamos para entrar mientras sacábamos el DNI para mostrarle al de seguridad. Esta situación nunca se había dado con Felipe, nunca habíamos estado juntos en un bar, podía pasar cualquier cosa...
···
De pronto, mi expresión se transformó cuando escuché al patovica del bar decir: "vos no podés entrar". ¡¡¿¿QUÉ??!! No, no me lo decía a mí. Se lo decía a Damián, que estaba absorto. "¿Qué? ¿Por qué?", preguntó. "Porque estás con bermudas y sólo se puede ingresar con pantalones largos".
NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH...
no lo podíamos creer. ¡¡Nunca nos había pasado algo así!! Las quejas se mezclaron con las súplicas ("dale, por favor, dejalo, es el cumpleaños"), pero no hubo caso, el tipo no dio el brazo a torcer. Nos fuimos insultando y prometiendo que jamás volveríamos a ese lugar con requisitos de admisión tan ridículos. ¡Ni que fuera un salón de gala! Es un maldito bar común de provincia de Buenos Aires.

Mientras caminábamos hacia otro lugar, le mandé un mensaje a Felipe avisándole que no habían dejado pasar a mi amigo y que como era su cumpleaños, yo no podía cortarme sola. Me quería tirar a un pozo cuando recibí su respuesta: "salí a la puerta para saludarte..." y yo ya estaba a tres cuadras del lugar. ¡¡%$·#"!! El resto de la noche transcurrió entre mi malhumor y miradas asesinas a Damián. Que, ya sé, no tiene la culpa de lo que pasó... pero qué bien le salió, él no quería que yo lo viera. Flor de desencuentro, che. ¡¡QUE MALA SUERTE!!

Más allá de Felipe, igual la alegría no me la quita nadie... Porque esta semana, cumplí uno de los SUEÑOS DE MI VIDA... Conocí al artista que amo y admiro, y tuve la oportunidad de verlo en dos ocasiones. El primer día, recibió a sus fans en el hotel (súmmun de amabilidad y dulzura), charló con nosotras y se sacó fotos. El segundo día, gané entradas para la firma de autógrafos. LO AMO. Es perfecto y súper considerado con su público. Me refiero a ALEJANDRO SANZ. Para ver mis fotos con él, click aquí: Ale Sanz y yo


Almendra

sábado, 21 de agosto de 2010

El reencuentro más esperado

Es raro cuando es pleno octubre primaveral, pero aún así el tiritar de los dientes perdura y todo el cuerpo es sacudido por temblores. En mi caso eso significa una sola cosa: nervios incontrolables. Tuve que tomarme un té de tilo para aflojar con la tensión y, sin embargo, cuando llegué a la casa de mi amiga seguía sumamente nerviosa. Mientras esperábamos que se hiciera la hora para ir al cumpleaños, me llegó un mensaje de texto de Felipe diciendo que llevara una cartera grande "para que quepa una carpeta". ¡Es un divino! Eso significaba que me había conseguido la revista que le pedí, la que sale sólo en España, y que eso de que no la pudo comprar era puro teatro para darme una sorpresa. No puede ser más dulce...
···
Por fin se hizo la hora de ir a la fiesta y, aunque la ansiedad me mataba, me alegré de comprobar que Felipe aún no había llegado. Porque esto era una prueba de fuego... a partir de este encuentro se iba a definir el futuro de nuestra relación... o de nuestra amistad.
Al cabo de un rato Ezequiel, uno de sus mejores amigos y de los míos también, se acercó a mí y a mi grupo. "¿Estás contenta, no? Que hoy lo vas a ver después de tanto tiempo". Esbocé una sonrisa estúpida como respuesta, no tenía mucho que decir (o en realidad sí, demasiado) y no quería pensar más, para no seguir alimentando los nervios. De pronto, éste que dice ser mi amigo lanzó las peores palabras que podía pronunciar en ese momento: "Pero, te contó, ¿no? Que está de novio." Déjà vù. Yo esto ya lo viví. El tiempo me remontó a tres años atrás, cuando yo apostaba a jugarme la vida y me tumbaban unas palabras similares. Mi reacción fue exactamente la misma: la sonrisa se esfuma al instante para ser reemplazada por una cara de póker, un escalosfrío recorre la espalda, al tiempo que una bomba baja por el esófago para explotar en el interior, destrozando todo a su paso; las lágrimas luchan por huir a través de los ojos, pero son detenidas por mi negativa a exponer el dolor. "¿Está acá? ¿La de la foto?", pregunto como si nada. "Sí, ella, es uruguaya pero está viviendo en España", me contesta mi amigo con cara de resignación. "No, no sabía nada", le contesto. Y desaparecí de la realidad.
Noté cómo el resto de mis amigos quería asesinar a Ezequiel con la mirada (e incluso con algún golpe seco). Creían que no era el mejor momento para darme una noticia semejante, que me pinchó el globo. Puede ser. Pero yo no me enojé. Preferí saber la verdad y desbaratar mis ilusiones ingenuas. Pero esa noche ya no fui yo. No fui Almendra. Fui una sombra de lo que suelo ser, un espejismo de pena. Soy mala actriz, no sé disimular la tristeza.
···
En ese estado melancólico, vi cómo a lo lejos se acercaba un grupo de chicos entre los cuales yo sólo podía ver a uno: esa cabellera rubia, ese cuerpo alto y esbelto, esa sonrisa inmensa que iba creciendo más y más mientras se acercaba a mí con los brazos abiertos de par en par para darme uno de los abrazos más lindos de mi vida... Un abrazo que, sin embargo, no aproveché. Los nervios, la tensión, la angustia, la desilusión, también la alegría y la excitación, todas esas sensaciones mezcladas, hicieron que me desprendiera muy rápido de sus brazos y que lo primero que lograra decirle fuera: "¿Me trajiste la revista?"

¡¡¡ASESÍNENME!!! Lenta y dolorosamente, por favor. ¿Cómo le voy a decir eso? ¿Cómo, después de esperar dos años y medio para volver a verlo, lo primero que hago es preguntarle por una revista...? ¡QUE NO ERA LO IMPORTANTE! Lo fundamental era verlo a él, y quedé como una interesada egoísta. Diecinueve años tengo y no se me ocurre una frase coherente para decirle. Pero bueno, no hay marcha atrás con eso.
Él me miró, volvió a sonreirme y me regaló no sólo una, sino dos revistas. "Una para que la recortes y otra para que la guardes". Me morí de amor. Toda la melancolía anterior fue reemplazada por una alegría inmensa por tener a este chico tan especial frente a mis ojos. Felipe siguió saludando, para lo cual entró al salón, yo permanecí en el patio. Entre los halagos de mis amigas ("es un divino, un amor, se acordó de vos, le importás") y las burlas de mis amigos ("qué pollerudo, ay estás roja, ¿tenés calor?"), la noche siguió su curso.
···
Felipe era el centro de atención, cada vez que lo veía estaba hablando con alguien distinto (lógico, después de pasar más de un año en otro país) y no sé si era a propósito o yo quería evitarlo, pero cuando yo estaba dentro del salón, él estaba afuera, y viceversa. Mis amigas se hartaron de mi actitud infantil de nena tímida y me obligaron a ir a hablarle. Así que charlamos... no tanto, pero más que nunca, más que nada de su viaje. Si tuviera que contar todo lo que pasaba por mi cabeza, no termino más... La vorágine de emociones cada vez sumaba más escala y llegó al punto cúlmine cuando volvió a invitarme a su casa. Le dije que sí, que después arreglábamos bien. Y me fui de la fiesta como a las 5 a.m., con un lío en el corazón que va a costar mucho ordenar.
···
No pude dormir esa noche. Horas dando vueltas en la cama. Conclusión del insomnio: me encantó volver a verlo. Me gusta como siempre y, a la vez, más que nunca. La esperanza que estaba por las nubes cayó hasta enterrarse en lo prufundo. ¿Por qué tenía que volver con novia? ¿Para qué lo esperé? ¿Fue todo en vano? ¿Me ilusioné con alguien que nunca me corresponderá? Pero a la vez, la supuesta novia está en España. Y él aún no me contó nada de ella, ni que estuviera en una relación (y ni le pregunté). Puede que la llamita de esperanza todavía no se apague del todo... ¡QUIÉN SABE!



Almendra*

miércoles, 18 de agosto de 2010

Sí, está en Argentina


  • 24 de octubre de 2009
A veces juego a salir un rato de mí misma y ver cómo se ve mi vida desde afuera, en el exterior de este remolino de emociones y sensaciones múltiples. Y sí, creo que este pedacito de mi historia bien podría ser digno de una novela si fuera adornado adecuadamente.
Pero esto no es un adorno, esto es MI VIDA, y así transcurre. Azorada por un amor platónico, envuelta totalmente por él.

El miércoles Felipe me habló como no conectado... ¡¡y está en Argentina!! Volvió el 6 de octubre... así que cuando yo me preguntaba desesperada dónde podría estar, resulta que lo tenía a unas 15 cuadras de mi casa. Dice que me mandó un mail para avisarme (mmmmh....). Bueno, eso ya no importa. Me pasó su celular y me repitió que quería verme, que él tenía tiempo disponible así que le avisara.

Felipe... dice:
*si tenes alguna tarde libre avisame
*y te venis para casa si tenes ganas
*te muestro algunas fotos... que se yo... no se
*fijate
Le pregunté si había conseguido la revista que le pedí (una que sale sólo en España), pero al final no, porque cuando recibió el mensaje ya estaba en Argentina. Bueno, no es importante, ya verlo a él sería la mayor satisfacción del mundo.
Finalmente, nos dimos cuenta que los dos íbamos este sábado (hoy) a la misma fiesta de cumpleaños. ¡¡Y YO ESTOY COMO LOCA!! Como supuse, los nervios ya empezaron a traicionarme y mi estado físico se está deteriorando. Ya empiezo con los mareos... es que verlo, así, después de dos años y medio de sólo soñarlo, no saber qué pasará... Siento que en esta noche está todo mi futuro en juego. Soy una exagerada, no puedo evitarlo.

No importa, no puedo faltar, es ahora o nunca. Me tomo una pastilla, me baño, me cambio y salgo para la fiesta...

Que sea lo que sea.

¡¡QUIERO GRITAR!!


Almendra*


lunes, 9 de agosto de 2010

¡VUELVE!

  • 24 de septiembre de 2009
¡¡No caigo!! Era un día perfectamente normal, hasta que abrí mi correo electrónico... ¿y qué veo? ¡Un mail de Felipe! Un mail que me sorprendió totalmente, porque tras su desaparición de meses, da una noticia bomba: vuelve a la Argentina a principios de octubre. ¡Antes de lo esperado! (Incluso yo ya estaba dudando que volviera...). Por fin la espera comienza a amenguar. Por fin. Por fin, después de más de dos años de no verlo en persona, por fin se acerca la posibilidad de volver a tener esos ojos frente a mí... me da escalosfríos de sólo pensar en tenerlo cara a cara nuevamente.
  • 15 de octubre de 2009
Hace mucho empezaron los "primeros días de octubre", pero aún no tengo noticias. Me está atrapando la ansiedad y la incertidumbre me descoloca... ¡Qué nervios! ¿Dónde estás? :'(
  • 19 de octubre de 2009
¡¿CUÁNDO VUELVE?! ¡Lo quiero ver! Tengo mucho miedo, y nervios, y ansiedad, ¡pero lo quiero ver! Quiero saber qué pasa. Quiero ver cómo sigue esto. Quiero ver cómo sigo yo. ¿Olvido? ¿Amor? ¿Dolorosa amistad? Necesito saberlo. ¡YA!



Pase lo que pase en silencio te querré tan sólo a ti.

Almendra*

lunes, 26 de julio de 2010

¿Dónde estás? - ¿Quién es esa chica? - Un mal sueño

  • Agosto 2009 ... ¿Dónde estás?...

¿¿Dónde está?? Hace meses que no charlo con Felipe, ¡desde abril! Pasamos de hablar casi todos los días, a no verlo nunca más conectado. Sé que estaba de gira por Europa, conociendo lugares con un amigo... estuvo en París, en Londres, en Brujas... Volvía a Madrid para trabajar ahí en el verano. Pero... ¿por qué no aparece? ¿Por qué no da señales de vida? ¿Por qué tengo que enterarme que está bien por el facebook de su amigo? ¿Por qué se borró? ¿Y dónde estará ahora? :'(




  • 15 de Septiembre de 2009 ...¿Quién es esa chica?...

Felipe se dignó a contestarme un mail al fin. Me contó que está en Madrid, y me relató un poco lo que fue su aventura por Europa. Me alegro por él, pero tengo esta sensación de fastidio porque desapareció por meses, sin importarle que yo me preocupara por él. No se puede borrar así, drásticamente, cuando logramos una relación tan amistosa (por más que me duela) y me decía que le encantaba charlar conmigo.

Por otro lado, vi una foto que no me gustó para nada. En el facebook de su amigo, había tres fotos en un bar. En dos Felipe aparecía con una chica... no era una pose comprometedora ni nada por el estilo... pero, no sé... me dio mala espina. Por supuesto, mi mente empezó a tejer cientos de historias en relación a ello. Está mal que piense tanto, pero no puedo evitarlo. Y la amargura me recorre el cuerpo, el miedo a que esa chica sea algo más que una amiga se estampa en mi alma como un sello imborrable que emana malhumor.


  • 18 de Septiembre de 2009 ...Un mal sueño...

Hay sueños que sacuden el alma e impresionan al punto de que uno no deja de pensar todo el día en ellos. Hoy me despertó uno que me dejó petrificada y logró que mi cerebro fuera como un huracán de ideas y emociones.

En el sueño, yo estaba tranquilamente en mi casa cuando me llegaba un mensaje de Ezequiel al celular, que decía que Felipe había vuelto a la Argentina y estaba trabajando en un local de ropa. Yo me enfurecía porque él no me había avisado nada e iba a buscarlo con doble intención: la de saludarlo después de tanto tiempo y la de reprocharle su antipatía e indiferencia. Cuando llegaba al negocio, lo veía a él en la caja registradora y a su lado una chica muy fea, que curiosamente se parecía a la de la foto del bar, pero esta última es bonita. Como sea, los sueños transforman la realidad, pero la significación era la misma: aunque la chica no era la de la foto, la representaba. Felipe me decía: "¡Al! ¡Qué alegría verte! Tengo que contarte algo... ¡voy a ser padre!"

Yo la miraba a la supuesta novia, que exhibía una gran panza de varios meses de embarazo y me quedaba absorta, sin reacción alguna. A mi lado aparecía una señora, que no tengo idea quién era, y agregaba: "Sí, ¿no son divinos? ¡Encima van a tener GEMELOS! ¡Van a ser hermosos!". Yo volvía a mirar a Felipe y su inmensa sonrisa, daba media vuelta y me echaba a correr mientras las lágrimas caían incesantemente de mis ojos. Y en ese momento me desperté.

No pude dejar de pensar en esto todo el día, realmente me movilizó.

¿Creen en los sueños premonitorios? Yo ruego por mi vida no tener poderes de profeta.

Almendra*

sábado, 10 de julio de 2010

¿Amigos para qué?

  • Marzo 2009
Felipe me tiene totalmente enamorada. Detesto estar atada a un sueño imposible, pero no encuentro otra salida. Estoy... hechizada.

Chateamos todas las semanas. Me llena de ilusión cuando me dice "la verdad que con una de las personas que tengo ganas de ir a tomar algo cuando vuelva sos vos", cuando me mandó un saludo muy especial para mi cumpleaños o cuando deliramos que voy a ir a visitarlo a Madrid, que me llevaría a conocer la ciudad y sería su "invitada especial".

Pero al mismo tiempo, no deja de destacar nuestra amistad. Un día, en un juego de Facebook tuve que nombrar amigos, y entre ellos lo escogí a él. Creo que le sorprendió. Empezó a decirme "amiga" cada vez que me hablaba...


...Fel... dice:
ah, gracias por lo de amigo :)
Almendra* dice:
no tenés que agradecerme, es lo que siento
(¿y qué le iba a decir?)
...Fel... dice:
la verdad que yo tambien lo siento. Facu (el amigo que vive con él) siempre me pregunta que onda con esa almendra? y yo le digo la verdad que me cae muy bien, escucha todo lo que le cuento y ademas se acuerda de todo la guacha
...Fel... dice:
se piensa que nosotros estuvimos juntos, me dice: "aaah por qué no me contaste nada?"
Almendra* dice:
jajajaja por qué??...
no digo que no me hubiese gustado... pero mejor que piense lo que es la realidad
...Fel... dice:
que piense lo que quiera, no me molesta
Se aferra tanto a la palabra amiga, que pienso que es un límite que está poniendo para dejar claro que lo nuestro es una amistad. Pero a la vez a veces me confunde con sus expresiones y acciones. Por ejemplo, hace poco bromeábamos porque no tenemos ninguna foto juntos. ¿Y qué hizo el muchacho? Buscó fotos mías en Internet y las editó para que estuviésemos juntos, poniéndose él a mi lado. Además, la dejó de imagen para mostrar en el msn. ¡Y esos actos me derriten y marean!

El otro problema es que yo estoy resignando todas mis posibilidades amorosas por esperar a Felipe. Yo he decidido aguardar en silencio para no herir a nadie en mi camino... pero, mientras tanto, me destruyo a mí misma. Es la pura verdad. Por esperar algo que quizás nunca jamás llegará estoy dejando pasar un montón de oportunidades que tal vez no vuelvan. Y vida hay una sola. Realmente no sé qué estoy haciendo. Si tan sólo tuviera alguna certeza...

Felipe me dijo que no vuelve en mayo, como había planeado. Recién regresaría en noviembre. ¡NOVIEMBRE! ¡Por Dios! Mayo era una cosa, ¿¿pero noviembre?? ¿¿¿Puedo seguir sin vivir realmente hasta noviembre???



El tiempo dirá...



Almendra*

martes, 25 de mayo de 2010

La historia de Almendra

Ella estaba perdidamente enamorada de él. Había intentado olvidarlo una y otra vez, pero no lo lograba. Se había embarcado hacia la conquista de nuevos amores, pero ninguno la atrapaba tanto como él. Siempre lo recordaba. La comparación con los nuevos pretendientes de su corazón era inevitable e irritante. Él era mejor que todos ellos, era mejor que cualquiera. Era ÉL.

Él era un aventurero. Un valiente viajero dispuesto a recorrer el mundo y develar todos sus misterios. Conocer todo lo que pudiera, esa era su meta y la estaba logrando. Sabía que para emprender esa travesía no podía aferrarse a ningún amor, o le sería imposible levantar vuelo hacia sus sueños.

Hacía dos años que no se veían cara a cara. Dos eternos, infinitos e interminables años para ella. Dos sorprendentes, utópicos años llenos de nuevas experiencias para él. No se veían, pero se mantenían en contacto a través de la red, la milagrosa tecnología que evita que se pierdan aquellas personas que queremos… la poderosa tecnología que evita que borremos aquellos amores que sería mejor olvidar.

Nunca lo había besado. Jamás había rozado sus labios, ni tomado su mano, ni jugado con su pelo. Nunca había sentido la calidez de su abrazo, ni se había emocionado mientras le susurraba tiernas palabras al oído. No: ese tipo de cosas sólo ocurrían en su mente. Y muy a menudo. Cada noche su imaginación se encargaba de trasladarla hacia su mundo de fantasía, allí donde tenía el poder de hacer lo que quisiera, allí donde su amor se concretaba, allí donde él era suyo por completo… Él y sus ojos, su boca, su cabello dorado, sus manos, su barbilla, sus brazos, todo él era suyo y estaba dispuesto a pasar su tiempo con ella.

Así que el amor que ella sentía era completamente lejano… platónico… idealista… Pero no por eso era menos verdadero. Ella sabía que era real y poderoso. Lo sentía en cada fibra de su cuerpo cada vez que le escribía, cada vez que recibía noticias suyas, cada vez que volvía a ver sus fotos, cada vez que lo recordaba… En fin, lo sentía latir todo el tiempo. Él estaba hecho para ella, era lo que siempre había querido, era su complemento perfecto. Pero, ¿ella estaba hecha para él?

Sus amigos no podían entender cómo ella no se lo sacaba de su mente. Por qué no podía conocer otro chico, por qué sus relaciones fallaban. Por qué ni siquiera se esforzaba por intentarlo. ¿Cómo es que estaba tan enamorada si nunca habían salido juntos…? ¿Si solamente habían tenido cortas charlas en persona y el resto de su relación se limitaba a escribirse a través de computadoras? Eso no podía ser amor, decían, tenía que ser un capricho.

Pero estaban equivocados. Un capricho no logra que los ojos brillen ilusionados ante la mención de su nombre, no hace que se te erice la piel con su presencia, no provoca fuertes palpitaciones ni que el corazón se desboque al hablarle, ni que las mejillas se sonrojen ante un elogio. En especial, un capricho no puede durar tanto tiempo y caería vencido ante tantas barreras. No, no se trataba de eso. Lo que ella sentía era algo fuerte, era algo puro. Algo inexplicable. Y real.

Almendra

martes, 13 de abril de 2010

Esta maldita distancia

  • Octubre 2008

AMO y ODIO mis obsesiones. Sí, todo a la vez. Y te quiero a vos, a vos, A VOS. ¿Y eso te asusta, no? Y huís... Y te alejás de mí... Y ahora estás a miles de kilómetros de distancia... Y yo acá, pensando en vos, todavía... Me cuesta seguir adelante... ¿Cuándo vencerá la razón al corazón?



Bueno, ¿qué es lo que pasa? La cuestión es simple: Felipe en España, yo en Argentina. Creo que ese es un buen resumen y es fácil imaginar cómo me siento... pero igual me voy a explayar.

Fel se fue a principios de junio hacia Madrid. Esos primeros días fueron terribles, sentía que mi mundo se desmoronaba completamente, en especial porque no había podido despedirme de él. ¿Y cómo se cierra un capítulo sin decir adiós, sin desear "buen viaje", con la herida abierta?

A una semana de irse me mandó un mail extenso contándome muchas cosas de Madrid... fue el único mail suyo que recibí en cuatro meses. Tampoco insistí demasiado yo: le mandé dos, no obtuve respuesta y no lo "molesté" más. Tuve un tiempito de alegría en que creí haberme olvidado de él (estaba de vacaciones, divertida, no iba a amargarme por su silencio). Pero, como siempre, volvió de la nada.

A mediados de septiembre ya me estaba angustiando y estaba a punto de mandarle otro mail preguntándole en qué andaba, cuando una noche apareció conectado. Resulta que se mudó a otro pueblo de España y hacía tres meses que no revisaba su casilla de mail. Desde ese momento chateamos bastante, y él está muy raro...

Sus frases: "Al! no sabes cuánto estuve pensando en vos estos días...", "me doy cuenta de que tenemos tantas cosas en común!" (¡¿POR QUÉ NO SE DIO CUENTA CUANDO ESTABA EN ARGENTINA?!), "ya con ver una foto tuya comiendo dulce de leche soy feliz"... entre otras, me dejan sin aliento.

Además de los mails que me manda, contándome sus vivencias, detallando todo, diciéndome que me va a llamar por teléfono para contarme... y las FOTOS. Cuando las vi... está más hermoso que nunca. Demasiado. ¿Y qué hizo mi cerebrito autodestructivo? Pensar... pensar demás. Que está tan lindo, con todo el levante que debe tener allá, ¿por qué se fijaría en mí? Que no pegamos con nada... cientos de pensamientos negativos más.

Eso no importa, la realidad es que él está muy lejos y sin planes de volver por el momento... y yo no sé qué hacer. Por un lado, prefiero mil veces el sufrimiento de saber lo que me pierdo pero hablarle, antes que el silencio... yo necesito saber de él, necesito charlar con él.

Por otro lado, no sé cómo seguir mi "vida amorosa" sin él. No puedo pensar en nadie más, no puedo conocer a alguien nuevo, no me sale. Pero tampoco puedo esperarlo... ¿qué seguridad tengo de que cuando vuelva me quiera? ¿Cuánto tiempo tendré que esperar para que vuelva? ¿VOLVERÁ? (quiero creer que sí). Pero si no me quiere sería tiempo perdido...

Es muy fácil reflexionar y aconsejar ("tenés que seguir con tu vida, conocé a otros chicos y si cuando vuelve se da, buenísimo, y si no, estás con otro") pero en la práctica es muy difícil. Y en especial porque yo, cabeza dura, no me resigno a él. Pero bueno, de todos modos prefiero mil veces esta presencia virtual que el horrible silencio de su ausencia.


Almendra*


jueves, 11 de marzo de 2010

Adiós

  • 2 de junio de 2008


Los días fueron pasando como huracanes... ¡no pudo irse más rápido mayo! Felipe quería verme, me había dicho que tenía ganas de ir a tomar algo conmigo y conversar (¿?). "Sí, estaría bueno eso" le contesté yo y quedamos en vernos alguna noche por el centro, pero sin una fecha concreta. ¿El problema? Quedaban sólo tres fines de semana antes de su partida y yo no soy de salir a la noche... Una trasnoche de sábado significa juntarse en la casa de algún amigo o quedarse viendo una película. ¿El otro problema? Mi desmedida timidez. Encontrarme con Felipe, justo antes de que viaje a España... ¿solos? Demasiado para mi pobre corazón vergonzoso.

Como era de esperarse, pasaron los dos primeros fines de semana y yo no salí. Chateé con Felipe por última vez para vernos el sábado. Llegó la noche, era el cumpleaños de una amiga y luego saldríamos al centro. Le mandé un mensaje de texto a Fel preguntándole a qué bar iba a ir y me contestó: "Al :) estoy en lo de un amigo, todavia no sabemos a donde vamos a ir, te aviso". Listo. Era un hecho. Iba a verlo después de un año de ausencia física (pero no virtual); iba a volver a perderme en sus ojos y, a la vez, despedirme de ellos por quién sabe cuánto tiempo. Estaba hecha un manojo de nervios, casi imposible de describir. Mi cerebro me gritaba "¡CALMATE, CALMATE!" mientras intentaba frenar los repentinos temblores de mi cuerpo. Mis amigas no ayudaban mucho con sus consejos: "Ay Ali, ¡lo vas a ver! No importa nada, ¡ya se va! ¡¡¡Comételo!!!". Sí... como si fuera tan fácil besar a alguien que idealizo hace más de 2 años y que no volveré a ver por demasiado tiempo...

Fuimos a un bar, mis nervios todavía me torturaban y la incertidumbre inundaba mi alma de temor. ¿Iría Felipe? Yo estaba segura de que sí, pero le avisé dónde estaba y no volvió a mandarme un mensaje. Empezaba a desilusionarme cuando, de repente, vi a Ezequiel (uno de sus mejores amigos) entrando al bar. Mi corazón dio un vuelco y comenzó a latir desaforadamente: seguro Felipe venía con él.

Esperé... no sé si segundos o minutos, hasta que caí en la cuenta y mi ánimo se desplomó. Él no estaba. Ezequiel había ido solo, a encontrarse con algunos de mis amigos. Casi no llego a contener las lágrimas: según mi idea, Felipe había salido pero al saber que yo estaba en ese bar se fue a otro lado. ¿Qué otra explicación había? No tenía motivos para ir a otro lado, salvo evitarme. Por lo menos me hubiera avisado así yo no me quedaba esperándolo como una idiota. Esos pensamientos negativos me invadieron toda la noche, no pude dominar la desesperanza y me encerré en mi misma.

Ayer chateé con Ezequiel y me contó que Felipe y el resto de sus amigos no salieron, se quedaron en la casa de uno de ellos para despedirlo. ¿Será cierto? A esta altura ya no me importa. Ahora Felipe está volando hacia Madrid y todo terminó.

Almendra♥



lunes, 1 de marzo de 2010

Avanzar

Me cansé. Sí, me cansé. Me cansé de revolver el pasado y muero de ganas de avanzar en el tiempo y contarles el presente de Almendra. Así que voy a cambiar de método. Voy a resumir, contar lo más importante e intentar llegar al 2010 pronto. Porque, ¿saben qué? Esta historia sigue. Y yo necesito consejos para el aquí y ahora.

El 2007 fue un año tranquilo en relación a Felipe. Yo estaba egresando de la secundaria y por ende, tenía la mente en otro lado: viaje a Bariloche, amigos, medallas, recuerdos, fiesta de egresados... Él siempre estaba en mi corazón, pero ya no lo veía y hablábamos muy poco por chat (ninguno de los dos se conectaba mucho). Además, en el viaje de egresados conocí a un chico, aunque esa relación no funcionó... fue un factor de distracción y de intentar abrir mi mente.

En ese momento no pensaba mucho en Felipe, pero al llegar el 2008 comenzó a rondar otra vez por mi mente. Yo estaba de vacaciones en El Bolsón y, de repente, lo vi aparecer en un sueño. Era descabellado y sin sentido, como casi todos mis sueños, pero esa presencia onírica hizo que se reavive la llama dentro de mí... y ya no pude volver a sacarlo de mi mente jamás. Es curioso cómo un sueño provoca ese efecto... yo creo firmemente que algunos de ellos plasman nuestros deseos más profundos.
Ese mismo mes, Felipe volvió a conectarse con más frecuencia y era él el que iniciaba las conversaciones. Me resultó muy raro, pero yo no podía estar más feliz. La esperanza, que hacía rato había perdido, volvió a ser la protagonista de mis sueños.
Felipe se mostraba muy amigable y conversador, incluso me confesaba sus metas y deseos de aventuras. Pero nunca nos veíamos frente a frente. Hasta su amigo Ezequiel me invitó al cumpleaños, donde él asistiría, y yo estuve a punto de ir, pero me traicionó la cobardía a último minuto. Yo no conocía a casi nadie en esa fiesta y me jugó en contra la timidez. Perdí la oportunidad de ver a Felipe.

En una de nuestras charlas, allá por mayo de 2008, Felipe me revelaba emocionado que uno de sus sueños (por el cual compartíamos la misma pasión) estaba a punto de cumplirse: en junio se iría a vivir a ESPAÑA.

Me quedaba menos de un mes para acercarme a Felipe o perderlo para siempre.

Almendra♥

viernes, 12 de febrero de 2010

Confesiones de un "nuevo amigo"

  • 10 de junio de 2007

Escribiendo a las 4:15 de la madrugada, ¿se nota que necesito con urgencia expresarme y contar las noticias que recibí esta noche? Hoy fue el cumple de Mauri y como invitado fue Ezequiel, un amigo de Felipe, ex-compañeros de curso. De este chico me acordaba porque fue justamente el que me "salvó" aquel día de la fiesta de la escuela cuando me tropecé en un pogo, se cayeron muchas personas arriba mío y yo sentía que me ahogaba. Él fue el único que vio mi desesperación y me rescató de esa situación. Tal vez esta es la razón por la cual le tomé confianza de entrada.

Un grupito de amigos nos pusimos a charlar y él estaba incluido en la conversación (en realidad era el centro de atención, contando las novedades de sus compañeros egresados). Claro, no podía faltar que mencionara a Felipe en algún momento... yo saqué el tema indirectamente (o al menos, eso creí). "¿A vos te gustaba él, no?" es lo primero que me dice. Qué mal que disimulo, je. Le respondí que sí y le pregunté si él le había contado. "Me di cuenta cuando le imprimiste el trabajo. Que una piba que ni conocía le haga ese favor... fue muy obvio." Claro. Era la intención, supongo. "Él me parece que no se dio cuenta" le digo yo esperanzada. "Sí que se dio cuenta" me contesta sorprendido por mi ingenuidad. "Pero no me dio bola igual" sentencio apesadumbrada. Y luego Ezequiel suelta las palabras menos pensadas: "No, en serio, vos le gustabas, pero era la etapa de Felipe introvertido." Chan. Quedé atónita. Acudieron miles de preguntas a mi mente pero no pude articular palabra... igualmente, el pibe no me dejó hablar. Comenzó a largar un torrente de anécdotas, opiniones y juicios que me dejaron más helada de lo que estaba.

Empezó diciendo que el Felipe que yo "conocí" era muy distinto al de ahora. Que después del viaje de egresados a Bariloche cambió completamente y que las personas que están con él lo influyen mal. Lo pintó como un descontrolado, irresponsable, indiferente hacia el amor y casi como un borracho o peor que eso (no, no lo dijo, pero lo insinuó). No sé si lo dirá en serio. Quién sabe.
Después me contó la historia con la ex-novia, con ella re enamorada y él desinteresado total. Dice que la lastimó mucho y que terminaron mal. En resumen, aspectos de la nueva personalidad de él que son una desilusión total. Que igual es buen pibe y buen amigo, que ayuda cuando lo necesitan, pero que no es el mismo.

No sé... no sé qué pensar. Tengo un torbellino en la cabeza. No sé si habrá pasado algo entre Felipe y Ezequiel, para que él se empeñe tanto en hablar mal de su supuesto amigo. O si será cierto que Felipe cambió tanto, porque si uno de sus mejores amigos dice esas cosas de él, significa que es grave la transformación.

Mis amigas me dijeron que no me aferre tanto a lo que contó Ezequiel. Que yo apenas lo conozco, ¿cómo puedo saber si me está diciendo la verdad? ¿Cómo puedo estar segura de confiar en él? Aunque por otro lado, ¿por qué mentiría? Yo soy tan sincera que me cuesta creer que las personas me mientan y encima sin motivo. Sin embargo, ellas me dijeron que lo tome con pinzas, que no le crea todo. Pero lo extraño es que yo le creo. Y no sé por qué.

Y... ¿así que yo le gustaba? Si eso llegara a ser cierto, ¿quién es el tímido entonces?

Almendra ♥


PD: veo que hay gente que entra al blog, pero que no firma. Me gustaría que si leyeron la entrada aunque sea sólo me dejen un comentario diciendo "leí". Muchas gracias :)

sábado, 6 de febrero de 2010

El reencuentro

  • 18 de mayo de 2007

DÍA FELIZ =) Y RARO o_o PERO FELIZ =)
Hooooy, después de 5 meses... ¡volví a ver a Felipe! No lo puedo creer... extrañaba tanto su mirada, esos ojos profundos y azulados suyos. Las mañanas se me hacen bastante aburridas sin tener a nadie a quien buscar, a quien contemplar secretamente... por suerte es mi último año de colegio, así que la organización del viaje de egresados, los planes para juntar plata para la fiesta, la bandera y los buzos me tienen un poco entretenida.
Desde aquella última conversación hablamos muy pocas veces. Lo que pasa es que primero no le funcionaba Internet, y ahora que tiene banda ancha se conecta a la noche muy tarde cuando vuelve de estudiar y yo a esa hora ya no puedo usar la compu. Me dijo en un mail que estaría bueno que me conectara después de las 12 para conversar, ¡pero se me hace imposible! Es que la computadora está en la habitación de mi papá, que se acuesta temprano, entonces se apaga. Qué bronca...

Pero volviendo a lo de hoy :) Me sorprendió totalmente el reencuentro con Felipe. Estaba en el segundo recreo charlando con amigas, cuando vienen corriendo hacia mí Paz y Flor (dos de mis mejores amigas), gritando como locas: "¡¡EN LA PUERTA ESTÁ FELIPE!!". "¿¿Quéeeeeeeee??" dije yo... ¡No sabía qué hacer en ese momento! Soy muy tímida y su presencia me tomó completamente por sorpresa... ¡me podría haber avisado que iba a ir a la escuela! Fue a buscar el analítico. No sabía qué hacer yo, no quería salir, estaba hecha un desastre, con el uniforme de gimnasia y una colita en el pelo bastante desalineada y despeinada. Me quedé con mi amiga Vale, dudando mientras mis compañeros salían del colegio, pasando por delante de él, que no me había visto porque yo estaba escondida, ¡qué patético!. No podía esperar mucho más tiempo yo. Ya no quedaba casi nadie en el patio y se me acercó la preceptora: "¿Qué hacen acá todavía?¿No van a salir?" "Sí... estamos esperando a Camila que fue al baño" es lo único que se me ocurrió decirle. "Yo la vi salir" me retrucó la maldita. Ya no tuve escapatoria, tuve que salir...

"¡Hola!", ahí estaba él, en la entrada del colegio, parado como si nada, con una sonrisa enorme saludándome. Ay, esa sonrisa... cómo extrañaba esa sonrisa. En cinco meses este chico creció mucho... está más alto, con el pelo más largo pero igual de rubio y se dejó la barba, jajaaaa... me dio gracia eso, pero le queda muy bien. Lo saludé y me percaté de que no había ido solo. Estaba con él uno de sus mejores amigos, que me cae bastante mal. No importó. Vale se quedó conmigo también.
Hablamos un ratito... de pavadas! Pero fue la vez que más tiempo conversamos en persona. Le pregunté si este domingo va a la cancha y me dijo que no creía. "Pero es contra Boca... tenés que ir, yo voy" le contesté yo, dijo "Entonces capaz que voy y nos vemos allá". ¡Qué chamuyero! Las palabras justas para ilusionarme tiene siempre. Enseguida apareció la preceptora y le dijo "Hola niño bonito"...... aaaaaaah, pero qué vieja verde!! ¡Qué bronca que me dio! Encima él no la soporta, jajaja.

Ya despidiéndome, le doy un "beso-saludo" y después de eso me preguntó cómo estoy yo. No se me ocurrió qué contestarle porque un simple "bien" sería deshonesto, y tampoco iba a empezar una charla de todos mis sentimientos y estados de ánimo actuales; así que desvié los ojos como expresando " y bueh... qué se yo". Entonces me preguntó por qué esa cara y se me ocurrió decirle que por exceso de pruebas y trabajos prácticos. ¡Se me puso la mente en blanco! Qué va a ser... Igual, bastante bien para ser yo, de algo pude hablarle. Qué vergüenza, por favor jaja... ¿¿por qué no me avisó que iba a ir a la escuela?? Jaja...

En fin, saco varias conclusiones de esto. En primer lugar, es que después de tanto tiempo volví a verlo y me di cuenta de que me sigue gustando como antes... como siempre. Y sí, que lo quiero. También es bueno que me haya sacado temas para conversar, tal vez se le está yendo la timidez... Y que yo no supiera contestar bien por los nervios es otro asunto.
Por otro lado (lo que me hace sentir rara) es que mi naturaleza pesimista hace que me incline a pensar que me volvió a ver, le parecí fea y ya me tachó de su lista de posibilidades. ¡Qué tarada que soy! No sé por qué pienso eso, pero me es inevitable.
... Y la incertidumbre de qué habrá pensado de mí o qué piensa hacer ahora. Si ignorarme, seguir normal como amigos o 'casi-amigos', por msn u otra cosa...

Vale dice que cuando yo le hablaba no lo miraba. Yo la verdad ni me di cuenta, pero es probable. Debe ser por la vergüenza o los nervios. Y también dice que él tampoco me miraba... ¿¿qué significa eso??¿¿Por qué no me quiere mirar?? Uf, ya me fui para el polo negativo. Basta. No me tengo que preocupar por eso. Fue reeee lindo volver a verlo ♥ Y punto ♥

Almendra ♥


"Te miro en un tiempo y siento que tú eres lo que quiero,
mi niña(o), mi sueño, todo eso que no tengo
y que sigo sintiendo hoy por ti"

El Canto Del Loco

sábado, 30 de enero de 2010

El chico de mis sueños

  • 28 de febrero de 2007

¿Qué hacen cuando su cerebro les dice "olvidate de esto, no es para vos, te va a hacer mal, te vas a enredar y te vas a terminar desilusionando"... pero sin embargo, su corazón les grita "¡¡no te rindas!! ¡¡es lo que siempre quisiste, luchá por él!!" Mi lógica y mis sentimientos están enfrentados, en una lucha que no sé cuándo acabará.
Y mientras mis emociones pelean por mantenerse en pie, mi razón se asusta y teme por sufrir. Así que en vez de lanzarme directo al juego, temo y no avanzo...
Sea como sea, hoy volví a hablar con Felipe y tuvimos una charla hermosa. Cada día voy descubriendo que él es una excelente persona. Y cómo me levantó el ánimo esta conversación, ¡cómo! Ni se lo imagina él... A partir de ahora, sea con Felipe o no, voy a tratar de cambiar y de animarme más a decir lo que siento.
Él me contuvo en todo, pero no creo que haya dejado las puertas abiertas a alguna posible relación... sí de amistad, eso supongo que sí. Yo tampoco fui muy clara respecto a mis emociones, no quiero que se vuelva a alejar, como en el verano.
No sé cómo seguirá esta historia... por lo pronto, lo único que sé, es que él es, es, definitivamente es: el chico de mis sueños.

Almendra*

[PD: más abajo adjunto la conversación por si a alguien le interesa leerla]



*Almendra... dice:

hola Fel, qué hacés?

...FeL... dice:

como estas??

*Almendra... dice:

bien, vos?

...FeL... dice:

re bien por suerte....

perdona por ayer que estuve medio cortante

estaba medio apurado.....

*Almendra... dice:

no, todo bien

...FeL... dice:

por ahi no queres que vuelva a sacar el tema pero para cerrarlo te decia que me hubiese gustado que me lo digas antes

...FeL... dice:

no se siempre esta bueno que le digan a uno esas cosas..no??

no se aunque sea hubiese servido para acercarnos un poco mas...nunca que nos conocimos mucho

*Almendra... dice:

no, ya sé, y fue mi culpa... lo que pasa es que me cuesta acercarme a los chicos, no sé cómo explicarte

soy un poco (ja, sí, mucho) tímida

...FeL... dice:

jajaaj si se nota un poco...igual a veces juega en contra... animate, no perdes nada

yo medio que pensaba que no me bancabas...

*Almendra... dice:

jajaja qué decís??

yo pensé que te habías dado cuenta y que no me bancabas a mí

...FeL... dice:

jajaj y bueno suele suceder...creo

...FeL... dice:

no, posta no se yo que estaba re agradecido aquella vez por lo de la impresion.....y no se, una semana despues de eso, no se, pasaste y te quise saludar y como que no reaccionaste y pense eso...

*Almendra... dice:

sii, es verdad, soy medio inútil

así que mejor no hablemos de eso porque me siento imbécil xD

bah, si no querés no, pero me siento un poco tonta hablando de todo lo que no hice en el pasado

pero por lo menos esto me ayuda para el futuro, con quien sea

...FeL... dice:

jaja eu pancha es una pavada ya esta....

...FeL... dice:

pancha OBVIO...nunca te arrepientas de nada! en serio te estoy hablando

todo lo que pasa es por algo..... asi que trata de disfrutar cada dia a pleno

y si te pasa algo que no te gusto o que pensas que te humillo o algo pensa que por algo paso

quiza nos hubiesemos llevado re mal si hablabamos de una en el colegio

eh, que se yo no se por decirte algo.. y gracias a como se dio podemos estar hablando re bien ahora

*Almendra... dice:

gracias por todo lo que decís

sos re buen consejero

en serio, gracias

[omití charlas sobre fútbol que no venían al caso, jeje, pero para aclarar: somos del mismo equipo y muy futboleros los dos]

...FeL... dice:

bueno señorita me voy retirando

espero que te haya quedado algo de hoy

despues te cuento yo de cada cosa que hice....yo tambien soy re timido mal

y las pocas veces que me anime a decirle algo a una mina termine diciendo cada cosa

pero bueno......otro dia te cuento

te mando un beso

*Almendra... dice:

jajj, bueno, habrá que ir aprendiendo

Gracias por todo
un beso

sábado, 16 de enero de 2010

La conversación menos pensada

  • 26 de febrero de 2007

Almendra *Ya sé que el sol sale igual... que el mar no se detendrá...* dice:
hola qué hacés?? te enojaste conmigo por lo que te escribí la otra vez?????
...Fel... dice:
no, nada que ver..... me hubiese gustado que lo digas antes
Almendra *Ya sé que el sol sale igual... que el mar no se detendrá...* dice:
en serio? soy una tarada, perdoname
pero pensé que ni ahí me ibas a dar una oportunidad
ahora ya fue, quedate tranqui :S [¿¿por qué le miento??]
...Fel... dice:
sos una pancha...... y yo te cuento que no estoy mas de novio
Almendra *Ya sé que el sol sale igual... que el mar no se detendrá...* dice:
ups, bueno, no sé qué decirte...
...Fel... dice:
no nada........
Almendra *Ya sé que el sol sale igual... que el mar no se detendrá...* dice:
nada más me siento una tarada
...Fel... dice:
disculpa pero me tengo que ir, mañana me conecto mas tranqui
Almendra *Ya sé que el sol sale igual... que el mar no se detendrá...* dice:
Ok... bueno, un beso, chau.


Creo que es una buena oportunidad para decir: ¡¡¡CHANGOS!!!
Lo negativo es: ¡se lo tendría que haber dicho antes! ¿Por qué soy tan miedosa? ¿Por qué le miento ahora diciéndole que "ya fue"? Ni yo me entiendo...
Lo positivo es: no me desadmitió del msn (como yo pensaba, si estuvo meses sin aparecer...), cabe una posibilidad de que me hubiera dado bola (por lo que dijo, eso me sube un poco mi deteriorado autoestima), cortó con la novia y me lo contó.
Así que, quién sabe... Aunque lo considero muy improbable, no daño a nadie manteniendo las esperanzas. Esto me hace reflexionar acerca de mí y de mi forma de actuar. Puedo cambiar.



Almendra♥

martes, 5 de enero de 2010

Año nuevo... ¿vida nueva?

  • 30 de enero de 2007

Acá estoy, a los 17 años, más desorientada que a los 16 parece... ¿Por qué mi corazón estará en un estado de eterna confusión?
Escribo para desahogarme, porque si no me explotaría el corazón o me ahogaría en mi propio llanto. Tengo que hacer borrón y cuenta nueva, de una. Hoy le mostraba fotos de Felipe a Luján (que tengo guardadas en la compu, las fui consiguiendo de los fotologs de sus amigos, porque él no tiene) y me ponía cada vez más triste. Cómo me destrozó su indiferencia ... :( ¿POR QUÉ ME DUELE TANTO? Tengo ganas de llorar :'( Jamás me contestó el mail y le mandé otro de reproche, diciendo que lo único que yo quería era una respuesta, sea cual fuere... ¡y también lo ignoró! Eso me dice todo. No soporto mucho a Arjona, pero me identifico tanto con "El problema": ¿Cómo deshacerme de ti si no te tengo? ¿Cómo alejarme de ti si estás tan lejos? ¿¿Eeeh?? ¡¿¿¿CÓMO???!

Felipe me ignora, desaparece... huye de mí.

Por otro lado, cada vez me siento más fracasada. Luján me dijo que Luciano le contó que la única vez que se enamoró fue de una compañera de tango (y toda una historia...) Es decir: la única persona que pensaba que había sentido "algo" un poco más fuerte por mí, nunca lo sintió... ¿Entendés? Cada vez me hundo más bajo, y más abajo... ¡bien al fondo! Es patético lo mío, nunca nadie se enamoró de mí. Me dan ganas de romper todo y empezar de nuevo. Volver el tiempo atrás y arreglar todo lo que hice mal. Decirle a Felipe lo que sentía por él en abril, mayo, junio, no sé... Pero llegué tarde. Se lo dije cuando se puso de novio... Y llegué tarde. Siempre llego tarde. Nunca arriesgo. Y eso me deprime. Pero el poder de cambiarlo está en mí, ¿no? "Porque tú tienes el poder, tú tienes en tus manos la fuerza del ser. Tú puedes hacer todo lo que quieras, TÚ PUEDES LLEGAR A DONDE SUEÑAS..."* Mmmh... Tal vez nunca pueda reencontrarme con Felipe, pero si me vuelvo a enamorar no voy a perder el tiempo. TENGO que cambiar. Me retiro, espero que todo cambie porque no aguanto más este vacío.

Almendra*

*"Donde convergemos", Alejandro Sanz