miércoles, 19 de agosto de 2009

Invisible

  • 25 de abril de 2006

¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? ¿Por qué pasó? Todavía no me lo explico... Tan esperanzadora parecía esa charla que tuvimos dos semanas atrás... Pero algo falló.
Felipe faltó al colegio al día siguiente de ese encuentro (por un lado, yo estaba aliviada porque no sabía cómo actuar, si saludarlo o no, esperar que viniera él o ignorarnos...) y después de eso fue Semana Santa, así que pasaron otros cuatro días sin tener contacto con él (ni siquiera por Internet, porque no apareció).
¡Cuántos días sin verlo! Temía que esa distancia temporal influyera en su comportamiento, que de algún modo se "olvidara" de mí y el favor que le hice... y eso sucedió. No, yo no pienso que se haya olvidado. Pero evidentemente no le interesa entablar una relación conmigo, ni siquiera de amistad. Porque de lo contrario hubiera buscado algún tipo de contacto. ¿O espera que lo haga yo?

La vida sigue como antes del encuentro. Él indiferente. Yo mirándolo de lejos sin atreverme a hablarle y muriendo por dentro. ¿Por qué me cuesta tanto? No le puedo ir a hablar... no puedo: me siento desubicada. Además, nunca está solo, siempre con sus amigos. ¿Por qué él no intenta saludarme? Me gustaría saber al menos cómo le fue con el trabajo práctico... si quisiera acercarse podría venir a hablarme con esa excusa. Pero no quiere, es indudable.

Hace unos días le tocó izar la bandera junto a dos compañeros. Aproveché todo ese tiempo para observarlo sin disimulo; se supone que todos los alumnos deben mirar esa ceremonia, así que nadie se daría cuenta. Nadie, salvo dos de mis mejores amigos: Lucho y Valeria, que se reían por lo bajo mientras percibían mi estado de adoración. ¡Ja! Me hicieron bromas toda la mañana, qué vergüenza, ja! Cómo me conocen...

Pero ayer fue el peor día de todos. El súmmum de la indiferencia. Mi salón queda en el primer piso, al igual que el de Felipe; cuando sonó el timbre que indicaba el fin del recreo comencé a subir la escalera, mientras que él las bajaba (no sé por qué). Pasó exactamente por mi lado, tan cerca que nuestros brazos se rozaron. Pero no dio ninguna señal de reconocimiento. Es como si yo fuese invisible para él.
Bueno, yo tampoco lo miré... pero por timidez... y porque tenía una extraña sensación que me indicaba que no lo hiciera. Tal vez porque tenía el presentimiento de que me iba a ignorar. Cuando acabé de subir tuve la impresión de que se había volteado para mirarme, pero fue solamente una ilusión. No volteé para comprobarlo. No valía la pena, ya me había esquivado.

Y hoy falté al colegio, al parecer me estoy enfermando. No digo que sea por Felipe, sería muy... extremista de mi parte. Pero sinceramente estoy triste. Muy. La indiferencia es la peor arma para el alma. Casi preferiría que me odie a que me ignore. Porque al menos yo sabría que me considera. De este modo siento que yo no existo.

Almendra*

8 comentarios:

Paris dijo...

no te la puedo creeerrrr!!!
jajajaja, si soy tu compa de seminario jajajajja. Pero en este mundo vos sos Almendra y yo Paris (no por Hilton ehh).
Gauuu, Internet es un pañuelo!
El jueves 27 (dado qe cumplo años el 26) quizas me juntaba con unas chicas de la facultad a comer a la salida... avisame si te prendés. Igual, por ahora somos 4 nada mas.

Ahh, me anote con tula. Te conviene ir y anotarte de manera presencial xq por Internet te re boludean... me abandonaron los tutores 3 veces

Mundo Animal. dijo...

(* " " *)
( ='o'= )
-(,,)-(,,)-...
Hola amiga espero estes muy bienn
saludos desde mundo animalll
Christiannn

Paris dijo...

ahora qe vuelvo a leer, me acuerdo cuando estaba en septimo y me re babeaba maaal por los de noveno. Estos siempre eran los qe iban a la bandera... y aprovechaba para verlos sin culpa jajajaja (ahora qe estamos entre conocidas te digo: qe pajeras somos!!)

SUsana dijo...

Almendra:
Me parece que no es indiferencia.
Y sí, de amor una se enferma también.
Este muchachito está para darle un coscorrón. ¡Qué se cree!
Besos, SUsana

valeria dijo...

Ojala pronto vuelvas a visitar Rosario, y espero que me avises, me encantaría conocerte.
¿Qué estudiás? ¿En qué año estás?
Esta cuestión acronológica de tu blog me impide opinar sobre la historia porque en el presente ya habrá tomado su propia forma...pero coincido en lo de la indiferencia, y espero ansiosa un nuevo reencuentro con Felipe. Ojalá mis prejuicios sobre su persona se tornen positivos tras tus próximas palabras.

Timoteo Estévez dijo...

aveces todos pasamos esos dias... pero la verdad que son parte de la vida.. saludos...

Bruja dijo...

Hola!! :) Recien vi tu firma en mi blog, acabo de llegar de tu tierra y me dio por pasar :) Gracias por pasarte; tu ultima entrada es genial; me pongo al día y me repaso tu blog ^^ Saludos!

Anónimo dijo...

Qué triste, Almendra, se me ha hecho un nudo en la garganta y todo. Es como si yo estuviera viviendo tu historia. Es muy fácil ponerse en tu piel.

Un abrazo muy fuerte ^3^