- 14 de noviembre de 2006
¡Hace tanto que no escribía! ¡Octubre fue un mes muy agitado para mí! Y lo mismo estas primeras semanas de noviembre. Felipe pasó a un segundo plano por las millones de cosas que tenía en la cabeza: por un lado, el menos agradable, el de la cantidad enorme de exámenes, trabajos prácticos y pruebas integradoras que tuvimos. Mañana es la última prueba integradora: de Historia.
Por otro lado, estuve muy entusiasmada y ocupada porque Alejandro Sanz, mi ídolo máximo, vino a la Argentina a presentar su disco El tren de los momentos y los días que estuvo acá fui al hotel a ver si conseguía verlo! No pude :( Pero por suerte conocí a un montón de chicas que comparten la misma pasión que yo, y es muy lindo sentirse acompañada en situaciones como esa. Así que, a pesar de la desilusión de no haber cumplido mi sueño, no me arrepiento de haber ido, porque pasé ratos agradables. (¡Ojo! Que igual la vida de una fan no es nada fácil: hay que aguantar estar tantas horas en el mismo lugar, con hambre, calor -o frío-, corriendo de aquí para allá, atentas a todo...) Lo seguiré intentando en sus visitas próximas.
Otra cosa que me mantuvo un poco al margen de Felipe son mis "fobias". No sé si llamarlas así, pero desde el accidente del aplastamiento estuve muy sensible y nerviosa. Por ejemplo, no puedo viajar sola en colectivo y las pocas veces que lo hice comenzaron a darme palpitaciones y a faltarme el aire. Lo mismo si camino sola por la calle. No sé qué pasa.
Pero ahora que se terminan los exámenes y están por finalizar las clases es imposible no pensar en Felipe. Porque tal vez sea mi última oportunidad para transmitirle mis sentimientos. Porque él egresa y tal vez ya no lo vea nunca más. Es ahora o nunca.
Así que mi amiga Male elaboró un plan, pero no quiere contármelo. Piensa que si me entero, por mi cobardía, me voy a echar atrás y no voy a hacer nada; así que se va a ocupar ella. ¿Es lo mejor? Yo no sé... pero lo más probable es que si lo dejo en mis manos, nunca voy a hacer nada. ¿Por qué tan tímida tengo que ser?
Sea como sea, el plan ya está armado. Piense lo que piense, pase lo que pase, sufra lo que sufra. Mi corazón late a mil por hora. Pero mañana se va a enterar. Ya no importa más mi timidez ni mi nerviosismo. MAÑANA ES EL DÍA.
Por otro lado, estuve muy entusiasmada y ocupada porque Alejandro Sanz, mi ídolo máximo, vino a la Argentina a presentar su disco El tren de los momentos y los días que estuvo acá fui al hotel a ver si conseguía verlo! No pude :( Pero por suerte conocí a un montón de chicas que comparten la misma pasión que yo, y es muy lindo sentirse acompañada en situaciones como esa. Así que, a pesar de la desilusión de no haber cumplido mi sueño, no me arrepiento de haber ido, porque pasé ratos agradables. (¡Ojo! Que igual la vida de una fan no es nada fácil: hay que aguantar estar tantas horas en el mismo lugar, con hambre, calor -o frío-, corriendo de aquí para allá, atentas a todo...) Lo seguiré intentando en sus visitas próximas.
Otra cosa que me mantuvo un poco al margen de Felipe son mis "fobias". No sé si llamarlas así, pero desde el accidente del aplastamiento estuve muy sensible y nerviosa. Por ejemplo, no puedo viajar sola en colectivo y las pocas veces que lo hice comenzaron a darme palpitaciones y a faltarme el aire. Lo mismo si camino sola por la calle. No sé qué pasa.
Pero ahora que se terminan los exámenes y están por finalizar las clases es imposible no pensar en Felipe. Porque tal vez sea mi última oportunidad para transmitirle mis sentimientos. Porque él egresa y tal vez ya no lo vea nunca más. Es ahora o nunca.
Así que mi amiga Male elaboró un plan, pero no quiere contármelo. Piensa que si me entero, por mi cobardía, me voy a echar atrás y no voy a hacer nada; así que se va a ocupar ella. ¿Es lo mejor? Yo no sé... pero lo más probable es que si lo dejo en mis manos, nunca voy a hacer nada. ¿Por qué tan tímida tengo que ser?
Sea como sea, el plan ya está armado. Piense lo que piense, pase lo que pase, sufra lo que sufra. Mi corazón late a mil por hora. Pero mañana se va a enterar. Ya no importa más mi timidez ni mi nerviosismo. MAÑANA ES EL DÍA.
Almendra*